MEDITACIÓN

DARLE UN ESPACIO A TU MENTE Y CUERPO

Una mente divagante es una mente infeliz. Hagas lo que hagas, hazlo con atención. - Nazareth Castellanos

La física teórica y doctora en Neurociencia Nazareth Castellanos por la Universidad Autónoma de Madrid estudia la relación cerebro-cuerpo, los mecanismos neuronales implicados en la atención, la regulación emocional y la práctica de la meditación; explica que esta práctica es de gran ayuda para que sucedan cambios cerebrales, se obtiene una actitud contemplativa (observar tranquilamente), amable y consciente de nosotros y nuestro alrededor.

La meditación es un estado de concentración, una técnica milenaria que aporta mucho más que relajación y reducción del estrés, respirar por la nariz acentúa nuestros mecanismos de atención, aumenta la capacidad de aprendizaje, influye en otros procesos mentales que permiten la modificación neuronal, es decir la comunicación que existe entre neuronas, mejora la memoria y el sistema inmunológico de las personas.

Castellanos comparte un estudio que se publicó en la Universidad de Harvard en donde indica que es necesario dar un espacio a la mente, todo el tiempo estamos haciendo una cosa u otra, le llamó al estudio “una mente divagante es una mente infeliz”, observaron que cuando la mente está constantemente ocupada en varias actividades, de aquí para allá no logra mantener la atención ni concentración, lo que se vuelve desagradable, aconseja pasar más tiempo conectados con lo que estamos haciendo “hagas lo que hagas, hazlo”.

El trabajo de imaginar que estamos solamente en el presente, el “aquí y ahora” nos tranquiliza, darle atención a la respiración como entra y sale el aire por tu nariz, por tu boca e identificar qué está pasando en tu cuerpo es un excelente ejercicio en el que tú voluntariamente tomas atención y la focalizas en las sensaciones de tu respiración.

La relación entre meditación y ciencia tiene estudios por cerca de 40 años, en un principio no fue bien visto, los científicos estaban escépticos, luego cuando comenzaron a revisar los resultados de las investigaciones se demostró que estaban frente a grandes beneficios cognitivos y corporales.

Cuando el cerebro procesa que está observando las sensaciones de tu respiración está centrado en la parte frontal y las otras áreas del cerebro están más quietas, esto quiere decir que la atención está puesta en sólo lo que uno se enfoque y le das espacio a tu mente para silenciar y tranquilizar el torrente de pensamientos que tenemos.

El cuerpo reacciona a todos los estímulos que recibimos a través de los sentidos, de hecho, este muestra ante una emoción que tenemos en el inconsciente haciéndose visible en un síntoma o enfermedad, el cuerpo es un todo que trabaja interconectado y de manera coordinada, enviando señales entre todos los órganos que lo componen.

Meditar ayuda a conectar y escuchar de manera consciente nuestro ser, aprender a calmar la mente, nos ayuda a conectarnos.

Ejercicio:

Enfoca la atención en tu respiración durante un minuto.

Sólo necesitas un minuto al día para hacer este ejercicio y lo puedes hacer en cualquier lugar o momento. Trata de enfocar toda tu atención en la respiración durante un minuto. Con los ojos abiertos, inspira el aire por la nariz y exhala por la boca, siente como el vientre sube y baja. Es interesante que te centres en escuchar el ritmo y el sonido de la respiración. Si tu mente se deja llevar, vuelve a centrar tu atención en el ejercicio. Esta técnica forma parte de la base del mindfulness (técnica de atención plena) y te ayudará a aclarar tus ideas.

Para ayudarte puedes contar hasta 3 inspirando, mantener 2 segundos y botar en 3 segundos, esperas 2 segundos y repites, esto te puede ayudar a tener la consciencia de tu respiración. Esto es lo primero y esencial de cualquier estado meditativo, tu respiración es la puerta de entrada a la calma.